De vuelta de nuevo del país vecino. La Taberna Moderna y la Freitoria, dos fabulosas opciones

De nuevo, razones profesionales me llevan a Portugal, a Lisboa y he de confirmar que allí la economía se mantiene a duras penas, aunque la confianza del portugués está ya bastante agotada. Bien es verdad que el portugués nunca fue de carácter optimista, ni muy alegre, pero sí resignado y resistente a la desgracia. No obstante, aunque allí el Brexit también ha preocupado, allí estábamos el jueves y por lo que pude comprobar, el turismo mantiene la economía en un porcentaje enorme.

taberna.tarjetaLa Taberna Moderna, en Rua dos Bacalhoerios es una magnífica opción gastronómica para disfrutar de la noche lisboeta, con magníficos cócteles, buena carta de vinos y una cocina donde se entremezcla la comida española con la portuguesa y la brasileira.

Gente encantadora, muy amables y muy buenas vibraciones, en un lugar que como se dice ahora, genera buen rollo, buena gente, en general llama siempre a buena gente. Muy recomendable, nada caro y ¡lleva ya de moda más de cinco años!

taberna moderna

freitoria_tarjetaLa Feitoría en Belén, al lado del monumento a los descubridores y de la torre de Belén, con vistas al agua del Tajo, es un restaurante de una estrella Michelín, perfecto para disfrutar de una experiencia gastronómica que recordaréis con agrado siempre.

Muy buen servicio, muy buenos vinos, fantásticas y sugerentes texturas, espumas, molhos, y un pescado fabuloso, un pregado (rodaballo) y un robalo (lubina), ambos salvajes, de ensueño.

Solo debería mejorar una decoración muy deficiente y setentera, pero en cualquier caso, todo un restaurante a visitar y una magnífica experiencia para el sentido del gusto.

feitoria

Para acabar, visitar en Lisboa el Gulbenkian, museo muy poco conocido para muchos y Troia y sus playas frente a Setúbal.

Portugal, todo un país, un vecino que visitar, conocer y amar.

Deja un comentario

Archivado bajo Viajes

Deja un comentario