Este fin de semana tuve la oportunidad de visitar con mi novia Txusa, la bella ciudad de Úbeda, patrimonio de la humanidad, que será objeto de otro relato.
En este bellísimo rincón carpetovetónico, lleno de secretos, rincones, patios y magia, descubrimos a un hombre de mediana edad en el zaguán de su casa, en la calle Real de Úbeda, trabajando el esparto, haciendo el asiento de una silla.
Nos acercamos a verle trabajar y a mirar un Sancho Panza de tamaño natural en esparto y no solo nos explicó lo que hacía, sino que nos abrió la puerta de su casa.
De esta guisa conocimos a la cuarta generación de esparteros de la familia Martínez Blanco Vera y así sabemos que el oficio lo inicia su tío bisabuelo, Pedro Vera, en los albores del siglo pasado (1900), que el abuelo de los actuales esparteros ubedíes, don Pedro Blanco Vera, se inició en este ancestral y maravilloso oficio artesanal, convirtiéndose en maestro artesano espartero trabajando con su tío Pedro desde los 7 años, abriendo su primer taller en 1939, retomando la ancestral, antigua y ya entonces abandonada arte de las alfombras ubedíes de esparto del siglo XI, y que se había perdido a finales del Renacimiento (a finales del siglo XVI).
Así, la actual tienda-taller, que está abierta desde los años cincuenta, ha representado la continuidad de un oficio, de una artesanía, hoy milenaria, que don Enrique Blanco Martínez continuó y que hoy sus hijos, Jesús y Pedro, continuarán.
Así entramos en la magia del taller de los artesanos esparteros ubedíes con Jesús y Pedro, que con ilusión y orgullo nos muestran y enseñan sus trabajos artísticos en esparto y en pita, sus alfombras ubedíes de colección, hechas por sus abuelos y sus padres, un Quijote a tamaño natural, bolsos, cestos, alpargatas y toda suerte de maravillas como esteras, animales, joyas, lámparas y sombreros.
Hoy ya los hijos, aún niños, de Juan y Pedro, juegan con el esparto y ven como sus padres crean, sueñan y se divierten con este oficio milenario, son ya los únicos esparteros artesanos de Úbeda y de los pocos que quedan en España.
¡Qué pena el sistema educativo español!, que en vez de apoyar los antiguos oficios, las artes, la artesanía, ya ni se encuentra en los planes de estudio. Perderemos la ebanistería, a los viejos ceramistas, a los vidrieros y artesanos de las vidrieras, la forja y otras tantas artes y oficios que hacen tan rico y tan feliz al hombre y a las mujeres, tanto creando esas maravillas como adquiriéndolas, ayudar a la supervivencia y desarrollo de las artes y oficios no solo enriquece el alma, la cultura y la historia y la tradición, sino también a la economía. Entender el progreso y la modernidad con su supresión y abandono en aras a la populista propaganda de que todo hombre o mujer debe de ser universitario/a, no solo es una falacia y una mentira, sino que además es un error, que genera pobreza mental, cultural, intelectual y económica. O sea que, a ver si entre todos convencemos a esos politiquillos de cuarta a que hay que valorar esas antiguas artes y oficios, valorándolas y apoyándolas, como tantos otros hicieron, como don Pablo Blanco Vera y don Enrique Martínez Blanco, abuelo y padre de los actuales artesanos esparteros ubedíes, que dieron clases y formaron durante años a cientos de personas. Hoy ya no hay ni escuela, ni materia reconocida en nuestro sistema educativo profesional.
Os recomiendo que visitéis Úbeda y a estos ubedíes, artesanía con esparto, toda una experiencia.
www.ubediesartesania.com
www.artesaniaconesparto.com
www.espartocraftsmanship.com
email: info@ubediesartesania.com
Calle Real 47, bajo, Úbeda
Yo ya soy cliente de ellos, y mi socio, también.
Abogado, politólogo, bibliófilo, coleccionista y viajero 